Los padres tienen un papel muy importante ayudando a sus hijos a adquirir los idiomas en casa. En el artículo anterior, vimos que dirigirse al niño en un lenguaje simple y en la lengua materna era clave. Aquí, discutiremos algunas herramientas que se pueden usar para mejorar el proceso de aprendizaje del niño.
Confianza y Esfuerzo
Los niños comienzan a usar palabras para comunicarse cuando tienen alrededor de 12 meses. Al comienzo balbucean esperando una respuesta. Mientras lo hacen, miran a los ojos a sus madres o a sus padres como si estuvieran conversando. Aunque los niños pequeños hacen muchas cosas; dan instrucciones, describen lo que hacen, incluso hacen preguntas, su lenguaje para la mayoría es ininteligible. Parecen borrachitos. Claro que esto no es del todo cierto porque la mayoría de los padres te dirán que entienden las “palabras” de sus bebés.
De hecho “entender” los balbuceos del bebé es lo que los ayuda a sentir la suficiente confianza para aprender el idioma. Cuando asentimos dándoles confianza, decimos sí o usamos expresiones como “Guau, ¿de verdad?, ¿todo eso?” y repetimos correctamente las palabras que están tratando de decir, los alentamos a seguir aprendiendo y los motivamos a continuar esforzándose. Ellos, a su vez, captan la forma correcta de pronunciar las palabras y, con el tiempo, aprenden a usarlas en oraciones simples. Por esta razón, es importante que cada padre haga esto en su propio idioma.
Lo que nosotros les comunicamos cuando respondemos a su balbuceo o mantenemos esas conversaciones de borrachitos es: “Sí, puedes hacerlo. Puedes aprender este idioma ahora y pronto seremos capaces de comunicarnos usándolo”. Este gesto de construcción de confianza debería ser la primera y principal contribución de los padres al proceso de aprendizaje del idioma de su hijo.
Un sistema de sonido envolvente
Carolina, al explicar cómo ayudó a sus dos pequeños a adoptar tanto el suizo-alemán como el español, dijo: “Opté por el surround system”, refiriéndose al sistema de sonido envolvente que utiliza al menos dos altavoces para balancear sonidos altos y bajos. Funcionó, porque a la edad de 6 y 11 sus hijos son completamente competentes en ambos idiomas.
La idea es que una vez que han superado la etapa del balbuceo, notemos que los niños pequeños usan las palabras de una forma más precisa. Ellos reconocen la manera en que cada padre les habla: el padre A habla con este conjunto de palabras y sonidos, mientras que el padre B usa este otro conjunto de palabras y sonidos. De esta manera, a la edad de 18 a 24 meses ellos son perfectamente capaces de dirigirse a cada padre en su idioma.
La coordinación entre los padres es muy importante. El sistema envolvente funciona cuando un padre da una instrucción o explicación en un idioma y, casi inmediatamente después, el padre B repite la instrucción o explicación en el otro idioma de la casa. Por ejemplo, el padre A da la instrucción: “Mia, we will go to the bathroom and wash our hands”. Después de escuchar la instrucción, el padre B afirmará en español: “Sí, Mía, ve con mamá al baño a lavarte las manos”.
Esto, por supuesto, requiere que ambos padres conozcan un poco el idioma del otro. Con mucha frecuencia, solo uno de los padres aprende la lengua materna del otro. Sin embargo, cada vez es más evidente que, en general, la comunicación mejora entre más idiomas se usen dentro de la casa. Si aún no lo has hecho, considera aprender el idioma que habla tu pareja.
La socialización de tu bebé
Con el tiempo, los niños crecen y comienzan a socializar. Cuando son pequeños su interacción es menos verbal y lo hacen por medio del juego, y cuando tienen entre dos y tres años comienzan a interactuar verbalmente.
Hay cinco escenarios posibles en los que cada padre le habla su propio idioma al niño, con algunas diferencias en el idioma hablado en casa y el del contexto social.
La siguiente tabla explica los cinco casos de adquisición del idioma bilingüe/multilingüe, incluidos factores como el idioma hablado en casa, la información de cada padre y el contexto. 2 y 3 representan el idioma de cada padre, 1 es el “puente” que usan en casa y 4 es otro idioma extranjero.
La figura anterior te ofrece algunas herramientas básicas para abordar tu situación específica.
Te hemos dado ciertas pautas para evaluar de qué manera tu hijo adquiere los idiomas. Depende de los padres permitir y facilitar la adquisición de varios idiomas, y los beneficios de saber diferentes idiomas están bien documentados. Sin embargo, existen otros factores que deberíamos revisar, por ejemplo, de qué forma el contexto influye en la adquisición del lenguaje y cómo crear un buen ambiente de aprendizaje del idioma en casa. Estos son los temas que veremos en el siguiente artículo.
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— Traducción por Adriana Trujillo
— Escrito por @lutmadev